Science publicó en 1984 cuatro textos de Robert gallo que demuestran que aisló el virus del Sida. Pues bien, se publican ahora tres documentos que demuestran que mintió. Uno revela como manipuló el borrador escrito por su jefe de laboratorio, otro que no había virus en sus cultivos celulares y el tercero que no es cierto que hubiera encontrado un virus nuevo. 

Quienes han investigado con rigor e independencia el tema del SIDA llegaron ya a mediados de los años ochenta del pasado siglo XX a la conclusión de que no hay prueba científica alguna que avale la afirmación de que el VIH causa el SIDA.

Robert Gallo manipuló el texto escrito por Mikulas popovic tachó con descaro la frase:
A pesar de los esfuerzos de la investigacion efectuados el agante causante de SIDA aún no ha sido identificado, algo inconcebible porque era el borrador en el que Gallo se basó para el artículo que constituyóla prueba científicade que habían logradola identificación del agente causal del SIDA 

Robert Gallo envió en 1984 al Laboratorio de microscopía electrónica muestras de sus cultivos 
celulares -los que presuntamente contenían el
 virus HTLV-III- para que se obtuviesen las correspondientes imágenes a fin de ilustrar los artículos que iba a publicar en Science. Se hicier
on y el director de laboratorio, Mathew conda, le respondería que allí no había ningún virus. Gallo hizo caso omiso y mandó algunas de esas fotos a la revista que las publicó. 

El 19 de noviembre de 1989 el periodista John Crewdson - Premio pulitzer en 1981 - publicó ¡16 páginas! en el chicago tribune con el título: La gran busqueda del SIDA. escrito tras veinte mesesde investigación, afirmando haber encontrado en la documentación de Robert gallo, datos falseados y experimentos secretos, virus fantasmas y genes desaparecidos, resultados irreproducibles y notas de laboratorio embrolladas, cultivos sin etiquetar y fotografías manipuladas.

El 1 de diciembre del 2008 treinta y siete investigadores de 14 paises dirigieron una carta al actual editor jefe de Science, Bruce alberts, en la que apoyándose en los tres documentos recientemente desvelados le piden que la revista retire formalmente los artículos de 
Gallo publicados en 1984 una vez demostrado que son un fraude. 

Que a Luc montagnier se le diera en el 2008 el premio Nobel de medicina no le gustó nada a la mayoría de los expertos en SIDA porque le consideran casi un disidente. Y no les falta razón. Lo es doblemente: tanto en lo que se refiere a la presunta causa como al tratamiento. Al fin y al cabo ya reconoció en 1990 que en la aparición de SIDA tenia que haber otros cofactores puesto que el VIH no es capaz de matar célula alguna.

Los expertos de SIDA siguen tratando a millones de personas con supuestos antirretrovirales para un virus que ni siquiera está demostrado que exista. Lo que sí está demostrado es que la relación VIH/SIDA se basó en un fraude científico. 

Fuente: Nº mes de abril de Dsalud