"El arte no se devalúa. El arte es lo que tiene un vejez muy bonita ¿sabes? Como si ganara en cotización con el tiempo"






"Se debe estar solo para torear bien.  A solas con el toro. Hay que centrarse en torear al toro y no al público. Me parece una falt de respeto torear al público y no al toro. Ésa es mi filosofia de la tauromaquía. La soledad es necesaria."

"Al miedo no hay que intentar ahuyentarlo, hay que sentarlo a la vera y hablarlo y calmarlo. El miedo te ayuda a sobrevivir."





"El toreo hay que sentirlo. Es una especie de fe. Un misticismo. Intento ser un buen pastor. Pero a veces me sale mejor y otras peor. Siempre he creído en el toro como una religión."





"Cuando llega la derrota, no quieres ver a nadie. Parece que te dan el pésame. Me encierro en mi habitación y tiro la llave por la ventana."

"Nos encasillan injustamente como machistas. La violencia no tiene que ver con el toreo. Violencia hay en el futbol. Los toreros somos sensibles y pacifistas."

Navegando por la red me he encontrado con una grata sorpresa, y es que Peaches ha sacado un nuevo álbum al mercado, fíjate que ayer mismo estaba buscando discos de Peaches por los centros comerciales sin encontrar alguno, porque a pesar de que esta chica me encanta desde que la vi por primera vez en el concierto de badalona de Marylin Manson como telonera, nunca me he comprado ningún disco suyo, seguro que ahora adquiriré sus cuatro álbums, porque la verdad me encanta su estilo. He comenzado a escuchar su nuevo trabajo que se llama I feel cream, sin perder la línea, por supuestísimo, y la verdad es que estoy muy contento, sobre todo no puedo dejar de escuchar su primer single Talk to me aunque el video es cierto que no me ha satisfecho en absoluto XD sin embargo sí que me ha gustado muchísimo la originalidad del video de su segundo single, que éste sí que lo posteo ^^. 


Ella era mi médico, - no sé si estaría bien decir mi médica - ( shh... suena raro.) La cuestión es que yo la veía más bien como una institutriz, atizándose la mano con la regla mirándome fijamente, parecía humedecer los labios cuando de pronto se puso a hablar con una mezcla de soberbia y serenidad:

- Para abandonar el hábito del tabaco, no utilizamos ansiolíticos, ya que no es coherente suprimir una dependencia, con un fármaco que también crea dependencia, así nos pasaríamos la vida…

Ahí yo me quedaba con cara de tonto…

- podríamos optar por parches o chicles de nicotina, que trataremos dependiendo el grado de dependencia que tengas…

Bien, al final opté por los parches. Muy animado me coloqué el primero pensando que me iba a solucionar el mundo, ¡vamos! Que me iba a lanzar un cubo de aceite en mi camino, y que yo no iba a sentir absolutamente nada,  todo sería un caminito de rosas, entre campitos silvestres,  acompañado de perritos y gatitos monos, pero lo que yo jamás hubiera imaginado es que a eso de como a las 7 de la tarde después de haber estado paseando todo el día por los campos elíseos de la felicidad y la gloria, vería las puertas del  infierno, con todos sus demonios dentro de una caldera ofreciéndome cigarrillos a millar, había de todo, Lucky strike, nobel, marlboro, chesterfield, lights, dobles y triples filtros, de cartón duro o blando, puritos de cuba etc etc etc…  Claro, naturalmente yo me negué, ¡y eso que me los regalaban! Nada, que después de tanta insistencia les gané en cabezonería y, todos ellos, diminutos demonios, pequeños como cerillas, se lanzaron sobre mi para hacerme cosquillas, lo curioso del infierno es que las cosquillas son diferentes, mientras que las terrícolas te ríes de gusto, e incluso a veces no puedes ser cosquilleado por la sencilla razón de que no puedes soportar tanto placer absoluto, bien, pues en el infierno, en el infierno las cosquillas te hacen reír pero de dolor O.o así como se puedan imaginar es una circunstancia un tanto extraña que conduce a la locura, y de pronto me vi loco,  porque ¡me pareció escuchar la voz de mi madre entre tanto embrollo!

- Toma hijo mío
-¿Qué es esto mamá?
-  una pastillita de nada. 

Por un momento desconfié y me pareció ver como su sonrisa angelical se difuminaba, hasta transformarse y apareciendo como una gran forma inquietante y aterradora sonrisa perforadora de cuellos vírgenes. Así que me asusté, me cogió el miedo, escapándoseme un poco de camino a la esquina donde me arrinconaría arropado sólo hasta la altura de los ojos para poder así ver sus ojos rotos. Y le dije:

- ¡¡No mamá, no!! Yo no estoy loco, aún no, son ellos que me hacen cosquillas y no puedo parar de llorar, pero no estoy loco, 
- ya se que no estás loco tonto, simplemente te has ido,  obligatoriamente claro está, a un viaje pasajero al infierno porque te encontrabas envenenado
-¿¿¿¿envenenado??? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿no me digas?  ¡Madre del amor hermoso bendito! ¿Pero cómo ha podido ser?
- Claro hijo mío, tómate esta pastillita que te hará regresar de nuevo con tus amigos  los terrícolas, y ya hablaremos luego que estás muy enfermito y es tarde y quiero ver Escenas de matrimonio ¬¬

Y así me la tomé, y salí del infierno.


Continuará…
Muy interesante video para comprender la fiabilidad de los test del SIDA.


Conferencia de Lluis Botinas en Plural21 Plural-21.org Barcelona, 2007



Science publicó en 1984 cuatro textos de Robert gallo que demuestran que aisló el virus del Sida. Pues bien, se publican ahora tres documentos que demuestran que mintió. Uno revela como manipuló el borrador escrito por su jefe de laboratorio, otro que no había virus en sus cultivos celulares y el tercero que no es cierto que hubiera encontrado un virus nuevo. 

Quienes han investigado con rigor e independencia el tema del SIDA llegaron ya a mediados de los años ochenta del pasado siglo XX a la conclusión de que no hay prueba científica alguna que avale la afirmación de que el VIH causa el SIDA.

Robert Gallo manipuló el texto escrito por Mikulas popovic tachó con descaro la frase:
A pesar de los esfuerzos de la investigacion efectuados el agante causante de SIDA aún no ha sido identificado, algo inconcebible porque era el borrador en el que Gallo se basó para el artículo que constituyóla prueba científicade que habían logradola identificación del agente causal del SIDA 

Robert Gallo envió en 1984 al Laboratorio de microscopía electrónica muestras de sus cultivos 
celulares -los que presuntamente contenían el
 virus HTLV-III- para que se obtuviesen las correspondientes imágenes a fin de ilustrar los artículos que iba a publicar en Science. Se hicier
on y el director de laboratorio, Mathew conda, le respondería que allí no había ningún virus. Gallo hizo caso omiso y mandó algunas de esas fotos a la revista que las publicó. 

El 19 de noviembre de 1989 el periodista John Crewdson - Premio pulitzer en 1981 - publicó ¡16 páginas! en el chicago tribune con el título: La gran busqueda del SIDA. escrito tras veinte mesesde investigación, afirmando haber encontrado en la documentación de Robert gallo, datos falseados y experimentos secretos, virus fantasmas y genes desaparecidos, resultados irreproducibles y notas de laboratorio embrolladas, cultivos sin etiquetar y fotografías manipuladas.

El 1 de diciembre del 2008 treinta y siete investigadores de 14 paises dirigieron una carta al actual editor jefe de Science, Bruce alberts, en la que apoyándose en los tres documentos recientemente desvelados le piden que la revista retire formalmente los artículos de 
Gallo publicados en 1984 una vez demostrado que son un fraude. 

Que a Luc montagnier se le diera en el 2008 el premio Nobel de medicina no le gustó nada a la mayoría de los expertos en SIDA porque le consideran casi un disidente. Y no les falta razón. Lo es doblemente: tanto en lo que se refiere a la presunta causa como al tratamiento. Al fin y al cabo ya reconoció en 1990 que en la aparición de SIDA tenia que haber otros cofactores puesto que el VIH no es capaz de matar célula alguna.

Los expertos de SIDA siguen tratando a millones de personas con supuestos antirretrovirales para un virus que ni siquiera está demostrado que exista. Lo que sí está demostrado es que la relación VIH/SIDA se basó en un fraude científico. 

Fuente: Nº mes de abril de Dsalud